No podrán aumentar las tarifas de luz y gas hasta fin de año

El Gobierno hizo oficial hoy que las tarifas de electricidad y gas se mantendrán congeladas hasta fin de año, luego de publicar en el Boletín Oficial una prórroga por 180 días más de la facultad que le dio la ley de Solidaridad. También extendió de tres a seis facturas consecutivas o alternas la prohibición de corte de los servicios de luz, gas, agua, telefonía, internet y TV por falta de pago para los usuarios con tarifa social.

En el Ministerio de Desarrollo Productivo ya habían anticipado que “el panorama no da para aumentar”. “Se verá en unos meses”, dijeron, cuando todavía no se había extendido el plazo inicial, que vencía a fin de mes. Las tarifas de electricidad no se actualizan desde marzo del año pasado y las de gas, desde abril de 2019.

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Según la experiencia de lo que ocurrió en el pasado (entre 2003 y 2015 las tarifas estuvieron casi congeladas), la falta de recomposición puede afectar paulatinamente la calidad del servicio.

A través del decreto 543/2020, el Gobierno indicó que “la emergencia sanitaria y el ‘aislamiento social, preventivo y obligatorio’ han imposibilitado el desarrollo de los procesos de renegociación de la revisión tarifaria vigente -ya sea esta integral o de carácter extraordinario- de los servicios públicos de electricidad y gas natural”.

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Además, sostuvo que “las empresas prestadoras de los servicios de energía eléctrica, gas por redes y agua corriente, telefonía fija o móvil e Internet y TV por cable, por vínculo radioeléctrico o satelital, no podrán disponer la suspensión o el corte de los respectivos servicios a los usuarios y las usuarias indicados en el artículo 3°, en caso de mora o falta de pago de hasta seis facturas consecutivas o alternas, con vencimientos desde el 1° de marzo de 2020. Quedan comprendidos los usuarios con aviso de corte en curso”. Esta medida abarca solo a aquellos usuarios que tienen tarifa social .

Las empresas distribuidoras de gas y luz volverán a tener sus ingresos congelados por más de un año y medio con una inflación arriba del 40% anual, como ocurrió en el pasado. En el último balance trimestral de Edesur, Nicola Melchiotti, country manager de Enel Argentina (la empresa operadora de la distribuidora), dijo: “Estamos realizando un gran esfuerzo para sostener la operación de la compañía en un contexto muy adverso. La fuerte caída en nuestros ingresos, producto de la situación económico financiera del país y un congelamiento tarifario extendido por más de 12 meses han provocado importantes pérdidas en la empresa”.

Edesur reportó pérdidas por $120,6 millones en el primer trimestre. Las consecuencias se vieron reflejas en las inversiones, que disminuyeron 49% durante el primer trimestre 2020 en comparación con el mismo período de 2019 “debido al congelamiento tarifario”, señalaron.

Edenor, por su parte, reportó ganancias por $720 millones, aunque indicó que “los ingresos disminuyeron un 13,1% durante 2020, producto principalmente del congelamiento tarifario, parcialmente compensada por un incremento en el volumen de ventas del 3,7%”.

Sin embargo, la principal afectada por esta decisión es Cammesa, la compañía con control estatal encargada del despacho de Energía, ya que deberá solicitar más subsidios para cubrir el costo de la generación eléctrica.

Cammesa compra la energía eléctrica y la vende a las empresas de distribución -entre las que se encuentran Edenor y Edesur- a partir de la demanda residencial e industrial. Estas empresas trasladan a sus clientes de forma directa el costo que Cammesa les factura por la operación. Producto de casi 15 años con tarifas congeladas, los usuarios pagan alrededor del 58% del costo de la generación. El resto lo cubre Cammesa con transferencias del Tesoro.

El último año, al verse congeladas de nuevo las tarifas, las empresas de distribución comenzaron a dejar de pagar lo que recaudaban por tarifas a Cammesa, ya que se quedaban con ese dinero para cubrir sus mayores costos de salarios y mantenimiento del servicio. Esta situación se agudizó con la cuarentena, cuando la tasa de cobrabilidad de las distribuidoras se derrumbó casi un 70%, ya que los usuarios no podían salir a pagar las facturas.

Según el último informe de tendencias energéticas del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, los subsidios energéticos acumulados hasta abril de 2020 aumentaron 32,4% en relación con el año pasado. “Esto implica mayores subsidios por la suma nominal de $16.393 millones en el primer cuatrimestre de 2020 respecto a igual periodo de 2019. Tomando la cotización del dólar mayorista, los subsidios energéticos sumaron aproximadamente US$950 millones en el primer cuatrimestre de 2020”, indicaron.

Del total, Cammesa recibió transferencias por $54.692 millones, lo que equivale a un incremento de 134,3%

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