Ema Rosario Colque, la vecina que estaba siendo buscada desde el viernes de la semana pasada, apareció muerta y su cuerpo enterrado en su propia casa de la calle Cogliatti al 4000, en Castelar. Por el hecho, que estremece a la zona, el principal sospechoso es el hijo menor de la mujer, que confesó el crimen.
Fuentes judiciales informaron que el hallazgo se produjo en horas de la tarde, luego de que el relato del joven, de 20 años, entrará en “fuertes contradicciones”. La Policía estuvo buscando a la víctima desde el lunes pasado, cuando se presentó la denuncia por su desaparición.
Ya ese hecho había sido una señal de sospecha para los investigadores. ¿Tres días después de la desaparición de una persona con una vida rutinaria se informó de que no estaba? Lo cierto es que la búsqueda se extendió a lo largo de la semana hasta que hoy se cerró el círculo sobre el entorno de la mujer.
En un diálogo que mantuvo hoy con los pesquisas, el muchacho no pudo explicar la tierra removida que había en uno de los laterales de su vivienda. De hecho, cuando fue indagado, primero entró en contradicciones y luego reconoció haber matado y enterrado a su mamá.
De inmediato, el fiscal Walter Leguizamo fue convocado al lugar junto a la Policía Científica y a los bomberos voluntarios de Morón, que hallaron el cadáver de la mujer. El cuerpo presentaba tres heridas punzo cortantes: una en tórax y dos en cabeza. El hijo de Colque, llamado Daniel, quedó detenido acusado de homicidio agravado por el vínculo.
Fuente: Primer Plano