El allanamiento realizado es parte de una secuencia que se inicia en Febrero, cuando desde Ambiente realizaron la primera inspección en la que clausuraron jaulas y recintos en los que había contacto entre turistas y visitantes del zoológico con los animales.
Luego se intimó a los propietarios del zoológico a que presentaran un plan de reconversión y el inventario de plantel faunístico, con el chipeado correspondiente para identificar a cada uno y nunca lo presentaron.
Fueron intimados varias veces hasta que, finalmente, en septiembre se procedió a la clausura total del establecimiento y se lo conminó a que en 10 días presentará el inventario y el plan de reconversión más la inscripción ante provincia y nación que tenían vencida y tampoco cumplieron con esos requerimientos”, resumió Sergio Federovisky, viceministro de Medio Ambiente de la Nación.
Tras el último operativo, Ambiente se presentó como querellante ante la Justicia Federal de Mercedes, que aceptó el pedido y, además, rechazó una medida cautelar presentada por los dueños de los zoológicos a esa querella. “Pedimos que se investigara, principalmente, la cuestión del bienestar animal, por un lado, para garantizar que con el zoológico clausurado los animales estuvieran en buen estado.
En segundo, esto es muy importante, las autoridades pidieron que se investiguen todas las denuncias vinculadas con tráfico de fauna que caen sobre el zoológico con algunas sospechas, muy ciertas o inverosímiles, de utilización de animales para la venta de cueros, ventas a cotos de caza en la modalidad de caza enlatada y préstamo y alquiler de animales para particulares en distintos lugares del país”, señaló el funcionario.
Durante el procedimiento secuestraron los libros de registro, ingreso y egreso de semovientes; determinarán el tipo de actividades que se realizan con los animales; evaluarán la existencia de residuos peligrosos e inspeccionarán el inmueble y los bienes muebles utilizables para la comisión de presuntos delitos relacionados a la conservación de la fauna.
Las autoridades de la cartera informaron que se realizan el relevamiento del plantel faunístico junto a un equipo de biólogos y veterinarias que constatarán el estado de salud de cada uno de los animales.
El Gobierno ya había advertido del cierre del establecimiento luego de que los responsables del lugar no acreditaran un plan de reconversión, no contaran con una habilitación nacional y provincial, y se detectaran irregularidades dentro del predio tras los procedimientos de fiscalización que llevó adelante la Secretaría de Control y Monitoreo Ambiental.
El operativo policial también habría llegado hasta la casa particular de Jorge Semino, dueño del Zoo Luján.
“No lo encontraron allí y le tomaron los datos a las empleadas domésticas de la vivienda”, aseveró Osvaldo Cabral, periodista de Luján, que además aseguró: “Semino también tiene otro domicilio en la ciudad de General Rodríguez ya que, además de haber sido denunciado por tomar 50 lotes tipo quintas en el barrio Navarrini (detrás del zoológico) y en la localidad de Olivera tiene alrededor de 30 lotes más, según nuestras fuentes y relevamientos que realizamos.
Este hombre recientemente también fue denunciado por usurpación de terrenos alrededor de su casa en General Rodríguez e intervino la fiscalía de esa ciudad”.