Se arrancó la tobillera electrónica para salir a robar y murió en un tiroteo con la Policía
Un delincuente murió baleado tras un tiroteo con la Policía en la localidad de Gregorio de Laferrere. Horas antes, la misma banda delictiva había cometido una “entradera” a una familia en Ituzaingó, informaron fuentes policiales y judiciales.
El ladrón fallecido fue identificado por la Policía como Cristian Echeverry, de 40 años, quien hacía unas semanas se había arrancado la pulsera electrónica que meses atrás le habían colocado, luego de haber sido beneficiado con un arresto domiciliario desde la cárcel de Olmos, en La Plata.
Fuentes policiales informaron que todo sucedió el miércoles último, cuando un grupo de delincuentes ingresó a una vivienda ubicada en la localidad de Ituzaingó con fines de robo. Tras cometer el ilícito, un llamado al 911 alertó sobre el hecho y comenzó una investigación para identificar a los asaltantes.
Horas después, el GPS de uno de los celulares sustraídos a la familia los ubicó en las inmediaciones de Coronel Garmendia y Leonado da Vinci, en Gregorio de Laferrere. Según las fuentes, personal policial inició un rastrillaje en la zona y observó un Renault Kwid negro con una patente que correspondía a un Chevrolet Prisma.
Al ver a los efectivos, el vehículo en el que iban tres ocupantes aceleró rápidamente, por lo que comenzó una persecución hasta que uno de los sospechosos se arrojó del rodado en movimiento.
Identificado como Cristian Barco, de 43 años, el sujeto fue aprehendido por la Policía, mientras que sus cómplices que continuaron la huida en el auto atacaron a tiros a los oficiales, que repelieron la agresión.
Los voceros añadieron que el conductor siguió la marcha una cuadra y chocó contra el frente de un comercio, tras lo cual uno de ellos escapó y el restante fue encontrado herido en el interior del vehículo con una herida de bala en el abdomen.
Echeverry, quien tenía documentación con otra identidad, fue trasladado de urgencia al hospital Simplemente Evita de González Catán, donde falleció a raíz de las lesiones sufridas. Un hermano de este hombre lo identificó y contó que hace unas semanas se había quitado la pulsera electrónica que le habían colocado para cumplir el arresto domiciliario.
Investigación
El hecho comenzó a ser investigado por el fiscal Marcos Borghi, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Temática Homicidios del Departamento Judicial La Matanza. Los investigadores establecieron que la patente colocada en el Renault había sido robada el 9 de julio último en la Comuna 11 de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, la Gendarmería incautó del interior del vehículo de los delincuentes una pistola marca Bersa Thunder Pro calibre 9 milímetros con 17 municiones en el cargador perteneciente a la PBA y una pistola marcha Walther calibre 9 milímetros con 15 municiones y con pedido de secuestro activo por robo a solicitud de la Comisaría Segunda de Martínez, en San Isidro.
Los efectivos, también, hallaron tres notebooks, un reloj pulsera, una cámara fotográfica, y varias prendas de vestir que horas antes habían sido robadas en jurisdicción de la seccional Segunda de Ituzaingó.