Los agresores fueron dos mujeres y un hombre, que minutos antes de le había levantado el vestido cuando pasó caminando junto a él. Ahora, las víctimas buscan dar con los testigos del hecho y los vídeos que filmaron mientras ellas estaban tiradas en el piso.
“Hoy, alrededor de las 12.20, me subí al San Martín como todos los días, pero no fue un día cualquiera”, comienza Camila en la publicación que hizo en su cuenta de Facebook sobre el violento episodio que vivió entre las estaciones de William Morris y Hurlingham.
La primera agresión provino de un pasajero, que la agarró del vestido cuando pasó por al lado de él. “Lamentablemente estoy muy acostumbrada a sufrir acoso cada vez que salgo de mi casa -al igual que todas las mujeres que conozco- así que, claramente, reaccioné empujándolo e insultándolo de todas las formas posibles, pero él y su grupito no hicieron más que reírse y tratarme de put@”, relató la joven.
Para tratar de resguardarse, Camila caminó hasta donde estaban dos chicas menores de edad con pañuelos del aborto legal en sus mochilas, pero antes de que pudieran decir algo, otras dos mujeres se acercaron y empezaron a golpearlas. “El primer golpe, que fue a puño cerrado directo en mi cara, fue acompañando de un ‘esto les pasa por putas asesinas’. Claro, ellas tenían el pañuelo celeste y nosotras el verde”, recordó la víctima.
El violento ataque no terminó ahí. El hombre que anteriormente la había acusado se sumó a la golpiza y comenzó a patearlas en el vientre, mientras les gritaba “así se quedan estériles y no abortan más”. Ni los pasajeros que se limitaron a filmar el ataque, ni los guardias de la formación que las hicieron bajar por “incitar a la violencia”, asistieron a las chicas.
Ahora, con quebraduras, esguinces, contusiones y golpes por todo el cuerpo, las tres jóvenes buscan recolectar las imágenes que grabaron los testigos del brutal episodio para poder llevar el caso a la justicia e impedir “que se lleven esto de arriba”.